En Soy el que Soy, Prabhuji sostiene que las doctrinas religiosas se fundamentan en la superstición para brindar un falso sentido de seguridad en un universo vasto e incomprensible. Para él, la verdadera religión es un camino hacia el autoconocimiento y la transformación interior, donde el ego se disuelve y la consciencia se expande. A través de un proceso de teshuvá, un retorno a la fuente primordial, se establece una profunda reconexión con nuestra esencia y con la totalidad de la vida.
Los sabios de la Torá han desentrañado los enigmas ocultos en los pasajes sagrados, ofreciendo a los buscadores contemporáneos una vía hacia la realización del Ser y la Verdad última. El presente libro ofrece una colección de esas perlas de sabiduría, siguiendo las huellas de los antiguos profetas y proporcionando una guía para aquellos que, en nuestro tiempo, continúan transitando ese eterno camino de retorno hacia la realización espiritual. Con una notable erudición en el judaísmo, Prabhuji ilumina los misterios de las antiguas escrituras hebreas para guiar a los lectores por el sendero de la revelación sinaítica.

Prabhuji es escritor, pintor abstracto, avadhūta, místico advaita universalista, un fiel miembro oficial del hinduismo, creador del Sendero de Alineamiento Retroprogresivo y maestro realizado. Una experiencia mística acaecida a la edad de ocho años lo motivó a la búsqueda de la Verdad, o la realidad última, transformando su vida en un auténtico peregrinaje. Ha dedicado más de cincuenta años a la investigación y la práctica de diferentes religiones, filosofías, vías de liberación y senderos espirituales. Ha absorbido las enseñanzas de grandes maestros, sacerdotes, yoguis, rabinos, monjes, gurús, filósofos, sabios y santos a quienes visitó personalmente durante sus años de búsqueda. Para él, el despertar de la consciencia, o la trascendencia del fenómeno egoico, constituye el siguiente nivel del proceso evolutivo de la humanidad. Prabhuji decidió retirarse de la sociedad y adoptar una vida eremítica. Sus días transcurren en soledad, orando, escribiendo, pintando y meditando en silencio y contemplación.